El límite de la subida de los alquileres de vivienda al 2% reducirá la oferta hasta un 20%
A finales de marzo, el Gobierno aprobó la limitación de la subida del precio de los alquileres hasta el 2% en aquellos contratos que deban revisarse durante los meses de abril, mayo y junio, pese a que la mayoría de contratos incluyen cláusulas de revisión vinculadas al índice de precios al consumo. En concreto, el IPC elevó de golpe su tasa interanual en marzo hasta el 9,8%, su valor más alto en 37 años.
Esta medida, sumada la futura limitación de precios del alquiler por la Ley de Vivienda, ya ha generado inestabilidad entre los propietarios llegando a incrementar hasta un 15% la contratación de seguros de impago. Además, «este tipo de decisiones provocarán que los propietarios decidan retirar sus viviendas del mercado y la oferta se podría reducir un 20%», explica Iñaki Unsain, presidente de la Asociación Española de Personal Shopper Inmobiliario (AEPSI).
Así, Unsain se suma a otros players y asociaciones del sector del alquiler y lamenta que el Gobierno de Sánchez opte por «el intervencionismo y deje de lado la ley de la oferta y la demanda». Según la asociación, este tipo de limitaciones sobre los contratos ya firmados provoca inseguridad jurídica en el valor de la vivienda como inversión.
Montse Moreno, vicepresidente de AEPSI, explica que «parece ser que a los únicos que no les afecta la crisis, según el Gobierno, es a los propietarios de inmuebles, aunque no tienen en cuenta que la mayor parte son pequeños propietarios y que las rentas de los alquileres es una manera de complementar sus ingresos».
Temen que la limitación se alargue
Por otro lado, Unsain duda de que la limitación sólo vaya a durar tres meses y asegura que «muy probablemente que llegue el día 30 de junio y digan se prorroga tres meses más».
Desde AEPSI denuncian la importante pérdida de ingresos que sufrirán los propietarios, puesto que una vez realizada la revisión del contrato -con el tope de la subida del precio al 2%- no podrán volver a revisarlo hasta un año después. «Esto es muy injusto porque unos días antes de la aprobación del decreto los propietarios sí que pudieron subir el precio del alquiler en base al IPC y ahora no, es absurdo», denuncia el presidente.
En cuanto a la diferenciación entre pequeños y grandes tenedores, Unsain asegura que es inservible porque aunque los pequeños propietarios sí que pueden negociar la subida con el inquilino por encima del 2%, las dos partes tienen que estar de acuerdo. «Y, obviamente los inquilinos no quieren negociar un incremento de precio superior al 2%», afirma.
Pérdida de 560 millones
Se estima que esta limitación supondrá una pérdida para los propietarios de 560 millones de euros. Según el portal inmobiliario Idealista, esta es la cantidad que dejarán de percibir los arrendadores, sean grandes o pequeños, que renueven sus contratos en abril, mayo y junio, aplicando la diferencia entre la subida de la renta que se va a dar con la tasa de inflación y el tope máximo a las rentas aplicando el Índice de Garantía de Competitividad (IGC).
Según datos del portal inmobiliario, los propietarios de viviendas de alquiler más afectados por esta medida serán los de San Sebastián, Barcelona, Madrid y Bilbao.
El precio medio en estas capitales, con la última tasa de inflación publicada, pasa a 961 euros de mensualidad en San Sebastián, 933 euros al mes en Barcelona, 878 euros al mes en Madrid, y 851 euros al mes en Bilbao. Sin embargo, con el límite establecido se quedarán en 893 euros al mes, 867 euros al mes, 816 euros al mes y 791 euros al mes, respectivamente.
De esta forma, los propietarios de Donosti pierden unos 820 euros al año, los de Barcelona casi 800 euros anuales, los de Madrid dejen de cobrar alrededor de 750 euros el próximo año y los de Bilbao, unos 725 euros al año.